Epilepsia
Enfermedad crónica de iniciación brusca e intensa, caracterizada por ataques de contracciones musculares violentas con alteración o pérdida del conocimiento
Síntomas
El cuadro característico presenta un "aura", lo que significa que la persona tiene alguna manifestación previa que le hace comprender la proximidad de un ataque. Existen diferentes manifestaciones de aura, pero cada epiléptico tiene su propia aura y siempre se caracteriza por la misma manifestación. Algunos ejemplos de aura: Dolor de cabeza intenso, mal olor característico, tic facial, zumbido de oídos, etc. No todos los epilépticos presentan algún tipo de aura. Asimismo, la intensidad de las convulsiones puede variar desde un simple desvanecimiento hasta la pérdida del conocimiento
Causas
En un 75% de los casos es difícil establecer el origen, aunque se puede identificar alguna tendencia familiar o hereditaria. En ciertos casos es posible establecer algún antecedente o causa física que la produzca, tales como tumores cerebrales, traumatismo cerebral, traumatismos obstétricos del recién nacido, trastornos de la circulación cerebral, fiebres muy altas, intoxicaciones de cualquier tipo, infecciones como encefalitis, meningitis y enfermedades metabólicas como la hipertensión, hipoglucemia, deshidrataciones severas o trastornos de los minerales o líquidos del cuerpo
Tratamiento
Estos tratamientos son de ayuda en casos leves o esporádicos, o para reforzar el tratamiento medicamentoso tradicional. Puede ser peligroso dejar el tratamiento si ya lo tiene y se encuentra estable o compensado
Plantas medicinales recomendadas para Epilepsia
Árnica Infusión de las hojas, vía oral
Cebolla Jugo o extracto de cebolla, vía oral
Guarumo Infusión de las hojas, vía oral
Hisopo Infusión de la planta, vía oral
Muérdago Infusión de las hojas, vía oral
Valeriana Infusión de la planta fresca o preparados de la raíz, vía oral
