Propiedades curativas
No se recomienda el uso interno de preparados con la planta (árnica) fresca por su toxicidad. Se usa especialmente en forma de tintura o pomada para curar heridas, cortaduras, escoriaciones e irritaciones, para aliviar dislocaciones y contusiones producidas por golpes. La tintura debe usarse diluida, porque concentrada puede ampollar e irritar la piel. La tintura puede reemplazarse por un cocimiento de hojas, flores y raíz; en la dosis de 1 cucharada por litro de agua. Las cataplasmas preparadas con la infusión de las flores aplicadas sobre el vientre, contribuyen a aliviar los dolores abdominales. Las gárgaras hechas con tintura diluida (10 gotas en una taza de agua) suelen ser útiles para aliviar inflamaciones de la boca y la garganta. También se usa externamente para aliviar los dolores reumáticos, de flebitis (inflamación de las venas de las piernas) y otros dolores similares
Recomendada para las siguientes enfermedades
Preparación (Ver preparaciones)
Se recomienda usar, siempre que sea posible, los remedios a base de árnica que venden en la farmacia.
Dosificación (Ver dosis recomendadas)
En caso de necesidad se puede preparar una infusión con 1 cucharadita de flores secas de esta planta en 1 taza (8 oz) de agua hirviendo. Tomar 1 cucharada 3 veces al día para producir sudoración, como diurético o como expectorante. En caso de fiebre o reumatismo pueden usarse indistintamente 20 gotas de tintura o cocimiento de 4 cucharadas de flores para un litro de agua, lo que se aplica en forma de compresas.
Ingredientes Activos
Aceites esenciales, glucósidos amargos, alcaloide, poliacetilenos, tanino y flavonoides
Advertencia
Debe evitarse el uso interno de preparados caseros hechos con esta planta. Se puede ingerir la tintura que se compra en la farmacia en la dosis recomendada en el envase, por el médico, o el farmacéutico