Propiedades curativas
Los duraznos tienen abundantes vitaminas; son depurativos de la sangre y útiles en caso de debilidad pulmonar. Estimulan el estómago y los intestinos; actúan como laxante suave. Estimulan la secreción de bilis y alivian a los que padecen del hígado, de eccema y de enfermedades de la piel. La infusión preparada con las hojas es un eficaz auxiliar en el tratamiento de los problemas biliares y otros padecimientos del hígado, como hepatitis e ictericia. La aplicación externa de una cataplasma hecha con las hojas contribuye a la curación de úlceras cancerosas y herpéticas (recuérdese que cualquier manifestación cancerosa de la piel debe ser tratada por el médico). El agua obtenida de la maceración de las flores quita las manchas y las pecas de la cara
Recomendada para las siguientes enfermedades
Preparación (Ver preparaciones)
- Infusión: Verter ½ litro de agua hirviendo sobre 20 gramos (2 cucharadas) de hojas y flores, y dejar reposar durante 5 minutos. También se puede remojar 1 cucharadita de hojas en 1 taza (8 oz) de agua fría durante 2 ó 3 horas; luego se calienta sin dejar que hierva.
- Cataplasma: Se aplica utilizando hojas frescas sobre la parte afectada y se deja envuelta en una gasa de 6 a 8 horas
Dosificación (Ver dosis recomendadas)
Beber de 2 a 3 tazas de 8 oz durante el día, tomando la primera dosis en ayunas. Niños: Mitad de la dosis
Ingredientes Activos
Las hojas contienen ácido cianhídrico o prúsico
Contraindicaciones
No se debe abusar de las dosis indicadas debido al elevado contenido de ácido prúsico de sus hojas