Alcoholismo
El alcoholismo es la intoxicación por el alcohol contenido en el vino, la cerveza, el ron, el tequila, el vodka y todas las bebidas fuertes. El alcoholismo agudo es la embriaguez o trastorno temporal de las funciones cerebrales, causado por el abuso de bebidas alcohólicas. El alcoholismo crónico es el estado producido por el repetido y continuado abuso del alcohol
Tratamiento
Además de los remedios naturales, pida la ayuda de Dios, y asista a las reuniones de Alcohólicos Anónimos
Efectos
El alcohol ingerido con el vino, la cerveza o las bebidas fuertes produce efectos inmediatos que se produce efectos inmediatos que se sienten en todo el cuerpo; primero en forma leve y luego con mayor intensidad a medida que aumenta el contenido de alcohol en la sangre. Al comienzo, cuando la concentración de alcohol en la sangre es de 0,02 por ciento, hay una ligera sensación de mareo, de calor y bienestar físico general; cuando aumenta más aparecen la euforia y la energía con ligero temblor en las manos, risa fuerte y fácil, soltura de la lengua, agresividad de palabra; después se produce una desaparición de las inhibiciones y el bebedor se vuelve pesado, cargoso e insistente. Cuando la concentración de alcohol en la sangre llega a 0,10 por ciento se produce sensibilidad anormal, respiración y pulsos fuertes y rápidos, torpeza con las manos y los pies, la víctima habla consigo misma; cuando llega a 0,20 por ciento, necesita ayuda para caminar o desvestirse, se enoja fácilmente, alterna los gritos con quejidos y llanto, tiene náuseas y dificultad para orinar. Cuando la concentración llega a 0,30 por ciento, la persona entra en un estado de estupor, la respiración se torna pesada, el sueño es interrumpido por accesos de vómitos, no entiende lo que se le dice y quiere golpear a la persona que desea ayudarle; cuando la concentración de alcohol llega a 0,40 por ciento se produce una anestesia profunda que puede resultar fatal. Además de los efectos inmediatos que acabamos de mencionar, se producen efectos a largo plazo. El bebedor habitual experimenta alteraciones en su sistema nervioso y en sus músculos; su memoria y voluntad se deterioran, no puede concentrarse mentalmente, se irrita con facilidad y tiene tendencia a la brutalidad y maltrato de su familia; los músculos se atrofian y el bebedor se cansa fácilmente. El alcohol también afecta el aparato digestivo: El estómago se irrita e inflama, lo mismo que el intestino (diarrea o constipación, cólicos); el hígado, que es el órgano que procesa y elimina la mayor parte del alcohol, sufre, se hace menos resistente, aumenta de tamaño y finalmente enferma de cirrosis, afección que no tiene cura, por lo que produce la muerte del bebedor afectado por ella. El alcohol afecta el aparato circulatorio (venas y arterias), y produce dilatación y degeneración grasosa del corazón. También perjudica el aparato genitourinario: Nefritis crónica e impotencia genital. Los hijos de alcohólicos pueden tener taras mentales, epilepsia y debilidad mental
Plantas medicinales recomendadas para Alcoholismo
Angélica Cocimiento de la raíz, o extracto en polvo o líquido, vía oral. Inhibe el deseo o la sed por el alcohol
Artemisa Infusión de las hojas, vía oral. Produce reacción con el alcohol
Hombre grande Cocimiento del tallo, vía oral. Produce reacción con el alcohol
Menta Infusión de las raíces, combinada con valeriana y tilo, vía oral. Es un tranquilizante suave
Tilo Infusión de las raíces, combinada con menta y valeriana, vía oral. Es un tranquilizante suave
Valeriana Infusión de las raíces, combinada con menta y tilo, vía oral. Es un tranquilizante suave
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